jueves, 4 de abril de 2013

Astenia primaveral: qué es, mitos y cómo combatirla


¡Hola de nuevo! Se acerca el buen tiempo (se acerca y se aleja, pero esperemos que empiece pronto a establecerse) y también es el momento de muchos cambios en nuestro cuerpo. Por ese motivo esta vez hemos decidido hacer un artículo sobre salud: en concreto, hoy vamos a hablar de un trastorno que sufren algunas personas durante la llegada de la primavera: la llamada astenia primaveral.


En primer lugar, ¿qué esto de la “astenia primaveral”? La revista Muy Interesante la define como: “sensación de fatiga y debilidad generalizadas que aparece con la llegada del buen tiempo. Discurre con síntomas muy diversos: tristeza, tono vital bajo, falta de memoria, dolor de cabeza, trastornos del sueño y alteraciones del apetito, entre otros”.


Recopilando, el cuadro de astenia primaveral se reconoce por síntomas como:

  • Tristeza inexplicable.
  • Irritabilidad.
  • Falta de apetito.
  • Cierta pérdida de memoria.
  • Tensión arterial baja.
  • Tono vital bajo.
  • Ausencia de interés sexual.
  • Dolor de cabeza y malestar general.
  • Debilidad muscular para hacer cualquier esfuerzo.
  • Cansancio.

No obstante, desde el panorama español no se considera que este tipo de astenia sea realmente un problema médico. Por ejemplo, el psiquiatra Víctor Navarro de Barcelona opina que “no es una enfermedad, no hay que ir al médico ni tomar nada. Hay gente que dice sentirse algo fatigada y desmotivada, pero no hay ningún estudio científico que demuestre su relación con la primavera". El doctor Francisco Camaralles de Madrid también afirma: "dudo de que exista como entidad clínica, igual que también dudo de que exista el síndrome posvacacional. Cierto que uno puede sentirse decaído, pero en todo caso no se trataría de una enfermedad; como mucho, un trastorno temporal por el cambio de horario o el aumento de la temperatura".

Es decir, que desde la medicina clásica no se reconoce su cuadro clínico y se cree que los síntomas asociados a la misma se deben a otras enfermedades subclínicas, de esas que el paciente no sabe que padece, como podrían ser los trastornos respiratorios y alergias.

En mi opinión, poco importa que se acepte o no como “enfermedad” en las grandes líneas de la medicina clásica. Lo relevante es que una importante mayoría de personas pasamos una o dos semanitas raras, de desajustes, de cansancio y a menudo bajón anímico, entorno a estas fechas. Tanto si es un asunto del cambio de hora (que afecta y mucho, especialmente a niños y ancianos), de las nuevas condiciones de temperatura y luminosidad, de la humedad o de la presión atmosférica es poco importante… Lo importante es saber qué hacer con estos síntomas para que la transición entre las estaciones sea los más suave y enérgica posible.

¿Cómo combatir la astenia primaveral? 

Como toda buena batalla, se ha de llevar en varios flancos:

1. Descansar mucho y relajarse.

Es imprescindible dormir lo suficiente, tanto a nivel físico como a nivel mental.
También hay que tener en cuenta que con estos cambios de tiempo, uno es más propenso a dejarse vencer por las situaciones de estrés y los nervios. El malestar físico está estrechamente ligado al emocional y al mental. Hay que buscar un equilibrio, y para ello a veces es preciso pararse a respirar profundamente, a dejar la mente en blanco y a descansar más horas de las que normalmente nos bastan para reponernos.


2. Llevar una alimentación sana y energetizante.

En este periodo, los alimentos que mejor pueden sentarle a nuestro cuerpo son:
  • Cereales integrales, que al no haber sido refinados mantienen todos sus nutrientes. Además, aportan sensación de saciedad y combaten el estreñimiento.
  • Fruta y verdura, muy ricas en vitaminas y con un alto poder saciante.
  • Proteínas como la carne, el pescado o el huevo aportan los aminoácidos esenciales para la formación de los tejidos.
  • Infusiones de hierba Mate o el Ginseng coreano son muy buenos como complementos vigorizantes naturales.


3. Hacer deporte, encontrar motivación y apoyarse en otras personas.

La psicóloga Lola Izquierdo recomienda apoyarse en personas, familiares o amigos, que saquen a la persona que sufre decaimiento a la calle para lo que sea: tomar algo, pasear, o hacer deporte. Es esencial mover el cuerpo. Ya hemos comentado que generar endorfinas es fundamental para la alegría, y esto se consigue con actividad y luz solar. Aunque sea forzado, tenemos que conseguir disfrutar y reírnos, porque esto hará un efecto amplificador y nos activará el centro neural del bienestar.




4. En caso necesario, recurrir a complementos, vitaminas, fitoterapia… 

Aquí una lista sacada del blog de En Buenas Manos sobre los complementos más apropiados para esta temporada:
  • Jalea real: actúa como estimulante, tonificante y euforizante, por ello resulta muy eficaz en los estados de astenia, fatiga mental y física.
  • Polen: tiene propiedades equilibrantes, vigorizantes y energéticas.
  • Levadura de cerveza: contiene vitaminas del grupo B.
  • Oligoelementos: como el cobre, fósforo, hierro y manganeso de gran ayuda en estados de fatiga y astenia.
  • Guaraná (paullinia cupana): es una planta de la selva amazónica, cuyo fruto rico en calcio, fósforo, potasio y magnesio tiene propiedades antidepresivas y estimulantes físicas y psíquicas.
  • Ginseng (panax ginseng): incrementa la vitalidad, la actividad mental y fortalece el estado físico.
  • Jengibre (zengiber officinale): esta planta de olor agradable y sabor picante tiene poder estimulante que produce vitalidad y bienestar.
  • Eleuterococo (Eleutherococus senticosus): es una planta de origen siberiano de la familia de los ginseng, tiene un efecto estimulante, aumenta la memoria y el apetito y prepara el organismo para resistir mejor el esfuerzo.
  • Maca (Lepidium peruvianum): es un tubérculo que se cultiva en los Andes peruanos. Por su alto contenido en hierro, fósforo, calcio e hidratos de carbono es un excelente vigorizante y reconstituyente recomendado en casos de agotamiento físico y psíquico.

¡Muy bien! Pues creo que con estos consejitos ya podemos ponernos en marcha para afrontar el cambio de tiempo, tengamos o no astenia primaveral :). ¿Se os ocurre algo más que podemos hacer para reponer energía y sentirnos mejor? Esperamos vuestros comentarios, como siempre, en esta sección del blog o en cualquiera de las redes sociales.

¡Hasta pronto!


Fuentes y webgrafía usada en el artículo:



Carmen para ISANCE

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