Imagen del catálogo de Isance [Falda de rítmica para niña]
La Gimnasia Rítmica Deportiva es
una disciplina femenina deportiva y artística, que combina elementos de
diversas áreas: desde la danza y el ballet –puesto que la estética y la
adecuación de la música a los movimientos son esenciales– hasta la gimnasia y el uso de
aparatos (cuerda, aro, pelota, mazas y cinta). ¿Cómo surgieron las ideas para
este arte tan completo?
La Gimnasia Rítmica bajo ese
nombre nace en la Unión Soviética (URSS) en la década de 1930, como deporte
creado exclusivamente para la mujer. Sus antecedentes son los movimientos y
sistemas gimnásticos que fueron surgiendo en el siglo XVIII en toda Europa Occidental,
en particular la gimnasia que promovió desde 1814 en Suecia el entrenador Pehr
Henrik Ling. Más sobre estos antecedentes puede verse en este vídeo. En cualquier caso, la
rítmica se especializó en tener una base puramente artística.
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| Ludmila Savinkova (URSS) |
En efecto, se trata de un
deporte estrechamente ligado a la estética en el que se demuestra una gran
sensibilidad ante la música y los delicados y suaves movimientos de una danza “libre”.
Esa libertad surge de que no haya ejercicios físicos que requieran violencia o
se ejecuten de manera mecánica pero, evidentemente, la Gimnasia Rítmica
requiere que se tenga un gran control del ritmo y los aparatos que se integran
en sus bailes. Esto es todavía más peliagudo si tenemos en cuenta que todo
movimiento busca ser la expresión de la gimnasta en su conjunto y, por lo
tanto, debe integrar todas las partes del cuerpo.
La Gimnasia Rítmica moderna se
desarrolló sobre todo a finales de la década de 1950, pero hasta 1963 no se
organizó el primer Torneo Internacional de Gimnasia Rítmica que reuniera a
todas sus practicantes, en Budapest. Un año más tarde éste torneo pasó a ser
declarado el primer Campeonato Mundial de Gimnasia Rítmica, con Ludmila
Savinkova, de la Unión Soviética, como primera campeona.
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| Lori Fung (Canadá) |
Otros grandes hitos de esta fueron,
en 1975, la formación de la Comisión Técnica de la Gimnasia Rítmica, y en 1983,
la instauración de la Copa del Mundo de Gimnasia Rítmica.
Aunque, sin duda, el
punto de inflexión fue que se convirtiera en disciplina olímpica en los juegos
de Los Ángeles de 1984. Ése año se elevó en el podio como primera campeona olímpica de Rítmica
la canadiense Lori Fung en modalidad individual.
No se admitió la modalidad de
conjuntos hasta los juegos de Atlanta, en 1996, ocasión en la cual España ganó
el primer puesto.
Podemos revivir su magnífico ejercicio en el siguiente vídeo:
En cualquier caso, desde la
entrada en los Juegos Olímpicos, este ejercicio ha tenido siempre tal acogida
que las entradas para el mismo son las primeras en agotarse. Se trata además de
uno de los deportes más practicados entre niñas y adolescentes, especialmente
en países donde existen mayores ayudas al deporte.
Eso sí, aunque la Federación
Internacional de Gimnasia sólo reconoce la modalidad femenina, en Asia se
popularizó la categoría masculina a partir de los años 70 y se celebró un
primer mundial masculino en 2003. Algunas federaciones occidentales, como la
española, también han aprobado esta modalidad.
Uno de los dilemas esenciales en
la modalidad masculina es la división entre aquellos que intentan emular a las
anfitrionas de esta disciplina y los que, por el contrario, buscan un estilo
propio. De entre los atletas de rítmica masculinos más notorios destacamos a
los procedentes de Japón, pues son los que han llevado una estética más
atractiva en la opinión del público aficionado.
Como se ve en el recorrido de
este deporte, la Gimnasia Rítmica ha pasado de lo más clásico de la danza y el
baile, la rigurosidad de sus movimientos y los trajes sobrios al uso de
coloridas ropas y accesorios en rítmicas rutinas que usan todo tipo de música. Su fácil adaptación a los gustos de los tiempos hace que siga siendo uno de los
deportes más admirados y agradables de contemplar hoy en día.
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