miércoles, 21 de noviembre de 2012

Estrategias para estar saludable en invierno


Es tiempo de cambios bruscos de temperatura, fría humedad que cala los huesos, compañeros y familiares resfriados… Por eso hemos decidido dedicar esta entrada a recopilar siete sencillos consejos para que podamos pasar el invierno con la mayor salud y bienestar posible. Y, el primero de todos:


1. SIGUE CON EL DEPORTE, AUNQUE EL TIEMPO NO AYUDE. 

Puede que algunos de nuestros lectores y lectoras sean grandes practicantes del deporte y sigan siempre al pie del cañón, haga frío, nieve o truene, pero también puede que a muchos y a muchas os pase (como a mí), que cuando entra el frío en las casas, salen las ganas de moverse. Estoy convencida de que en una vida pasada fui un oso, y por eso me gustaría quedarme escondida en una madriguera y decirle adiós al mundo hasta la primavera.

Ahora bien, hay que vencer esa pereza porque practicar ejercicio físico es lo que nos ayudará precisamente a entrar en calor y a activarnos. Aunque cueste mantener la rutina de entrenamiento, debemos arrancar con suavidad y poner una especial atención a precalentar a conciencia los músculos. Ya veréis como, si vencéis la pereza, tendréis una doble sensación de satisfacción.

Eso sí, cada cual tiene su forma de activar el cuerpo, pero quiero aclarar que a veces, con ejercicio, nos referimos simplemente a dar largos paseos. Si os resfriáis, o si no tenéis una forma física de persona acostumbrada a la gimnasia, lo importante es simplemente que no dejéis de moveros, para evitar que vuestros músculos se anquilosen.

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2. SÉCATE Y ABRÍGATE BIEN A LA HORA DE HACER DEPORTE... Y DESPUÉS.

Es esencial llevar ropa de abrigo para cuando vamos a hacer deporte al aire libre. Probablemente cada uno ya tiene sus trucos y ha medido cuantas prendas necesita y cómo las va quitando en plan cebolla conforme entra en calor. El sudor y la humedad complican todo un poco más. Si empapáis la camiseta, no escatiméis a la hora de poner la lavadora. Debéis cambiaros las veces que os haga falta durante la práctica, ya que dejar que se os enfríe el sudor en el cuerpo al aire libre es una forma ideal de pillar un catarro. No obstante, tampoco hay que descuidarse haciendo deporte en recintos cerrados y climatizados.

Abrígate bien después de hacer deporte”. Parece algo muy evidente, ¿verdad? Algo que llevamos escuchando desde pequeños, como cuando salíamos de alguna clase o práctica deportiva. Está bien, pero… ¿realmente lo hacemos? Cuando salimos de algún ejercicio intenso, nuestro cuerpo ha tomado temperatura y ha quemado calorías. La sensación inicial suele hacernos pensar que llevamos una estufa por dentro y, aunque notemos el fresco fuera, “no es para tanto”. Pues mucho cuidado con ese arranque vikingo que nos da al salir del gimnasio con la sensación del deber cumplido. Vuestro cuerpo es muy sensible a los cambios de temperatura y, para cuando lo notéis, es posible que ya os hayáis enfriado. Así que atención a cubriros bien.


3. REPÓN ADECUADAMENTE LA ENERGÍA CONSUMIDA.

No consumimos las mismas calorías en invierno que en verano, claro está. El frío hace que nuestros cuerpos quemen más energía, así que debemos reponerla adecuadamente. Dicho esto, lo ideal es alimentarse de forma sana pero con un mayor aporte energético que mantenga nuestro cuerpo en su línea. Si no queremos coger peso, lo recomendable es siempre mantener los horarios de nuestras comidas y añadir a la dieta los frutos secos, que son alimentos concentrados de energía y buenos ácidos grasos. 

Por otro lado, si el cuerpo pide descanso, hay que dárselo. Si en invierno las horas de luz se acortan es precisamente porque en la naturaleza está que durmamos más durante los meses de frío. Es conveniente que os acostéis un poco antes para evitar que se os peguen las sábanas o levantaros cansados.




4. REFUERZA TU CUERPO CON UNA DIETA RICA EN VITAMINAS. 

Hablamos de tres vitaminas esenciales para el invierno: la A, la C y la D.

La vitamina A es muy adecuada para cuidar la piel y evitar que se nos reseque la cara y se nos agrieten los labios. Se puede encontrar fácilmente en alimentos como las zanahorias, las espinacas o el hígado vacuno o de pollo.

La vitamina D está asociada a los rayos del sol, por lo que cuesta más obtenerla en invierno. Una carencia de vitamina D puede aumentar el cansancio. Se puede reponer tomando leche, quesos, huevos y pescados grasos (salmón, atún, arenque…).

La vitamina C, por último, es de la que siempre se habla más en invierno porque refuerza las defensas y crea un escudo protector contra los virus de la gripe y el resfriado. Se puede conseguir en la mayoría de frutas y verduras, especialmente en la naranja, la mandarina, el kiwi y el pimiento.
  • Recordad que los fumadores consumen más vitamina C porque el tabaco es uno de sus principales enemigos, así que si no tenéis previsto dejarlo, al menos aumentad la cantidad de vitamina C para que vuestro cuerpo no se debilite tanto frente a posibles resfriados. 

5. ATENCIÓN AL FRÍO EN LAS PARTES CRÍTICAS DEL CUERPO.

El frío se cuela en nuestro organismo si no prestamos atención a mantener bien cubiertas las partes más importantes. Con esto nos referimos a los pies, la región lumbar, el cuello, la parte alta de la cabeza, las manos… Pero si ya es tarde y uno ha cogido frío o humedad, lo mejor es darse un baño caliente o una ducha larga, ponerse ropa de abrigo y tomar un buen té o caldito para entrar en calor.

Además, para el frío en el cuerpo son ideales las infusiones de raíz de jengibre, limón y miel.


6. HIDRATA Y CUIDA BIEN LA PIEL Y LOS LABIOS.

Como no suele ser costumbre por estos lares salir a pasear o a correr con un pasamontañas a lo ninja en mitad de nuestro gélido viento invernal, dejamos al aire la piel del rostro, la nariz y los labios. Si además estamos haciendo ejercicio, respirar profunda y seguidamente reseca más todavía estas zonas, que pueden agrietarse y doler. Las manos también sufren lo suyo. Por ello es importante recurrir a cremas de alta hidratación y bálsamos labiales. Dentro de casa también es conveniente humedecer el ambiente, sobre todo si ponemos la calefacción ya que esta reseca mucho el aire.


7. ESQUIVA LOS SABAÑONES.

Es siempre mejor prevenir que curar, así que ahora que todavía estamos a tiempo, hay que preparar bien la circulación de nuestras manos y pies para que no desarrollen sabañones. La primera medida es evitar el frío y la humedad en esas partes del cuerpo, para lo cual podemos llevar guantes impermeabilizados y calzado que aísle bien nuestros pies. No obstante, si os pasa como a mí que, haga lo que haga, acaban helándose mis extremidades, la mejor manera de recuperar el calor es trabajando la circulación de la sangre. De hecho, la gente que suele tener sabañones en general no tiene una buena circulación, puede que por su propia fisonomía o por llevar una vida algo sedentaria. Por eso, la gimnasia vascular puede ayudar a agilizar la circulación sanguínea y subir la temperatura.


En las manos, un ejercicio muy simple es levantar los brazos durante algunos segundos, y luego dejarlos caer con fuerza, varias veces, para lanzar la sangre hasta la punta de los dedos. Aunque tengáis que interrumpir el trabajo cada cierto tiempo, separad la mano del ratón del ordenador y activadla antes de que se os pegue congelada al mismo.



Aquí terminan nuestros siete consejos maestros para pasar el invierno con los menores percances posibles. Muchos son de sentido común y seguramente no os hemos descubierto nada demasiado nuevo, pero si así ha sido y os ha gustado algo en especial, nos encantará saberlo. ¿Tenéis también vuestras propias estrategias caseras para evitar acatarraros en tiempos de frío? ¿Cuáles son? 


Carmen, para Isance.
Fuentes: 
-Receta de "Infusión de jengibre, limón y miel" sacada de El Blog Alternativo: http://www.elblogalternativo.com/2008/12/15/infusion-de-jengibre-limon-y-miel/ 
-Fichas de vitaminas en Zonadiet: http://www.zonadiet.com/nutricion/

4 comentarios:

  1. Me ha encantado el artículo!! Realmente son pistas muy sencillas y de toda la vida, pero viene bien que nos las recuerden.

    En mi casa la mejor estrategia para cuando cogemos frío es tomarse una buena sopita de pollo. También va muy bien tomar equinácea para reforzar las defensas ;)

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    1. Nos alegra mucho que hayas disfrutado del artículo. Tienes mucha razón, Lavinia, ¡una sopa de pollo con el frío es milagrosa de verdad! Y lo de la equinácea es un interesante descubrimiento. A ver si un día investigamos el tema y hacemos un artículo sobre infusiones. ¡Gracias!

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  2. MUY COMPLETA E INTERESANTE LA ENTRADA, ME HA ENCANTADO Y CON ESTOS CONSEJOS VOY A SEGUIR PONIENDO EN PRÁCTICA EL HACER EJERCICIO Y COMER UNA DIETA SANA Y EQUILIBRADA. NO HAY NADA MEJOR QUE SENTIRSE BIEN!!!

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    1. ¡Muchas gracias, Ms Briseis! Nos alegra mucho que te haya gustado la entrada. Muy cierto, ¡hay que cuidar la salud! ¡Un abrazo!

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